El juego está diseñado para sensibilizar a las personas sobre catástrofes naturales, tan comunes hoy en día. El objetivo es que el usuario sepa que va a suceder una catástrofe en veinticinco minutos y en sus manos está diseñar y acomodar la ciudad para salvar a los habitantes y sus viviendas, hospitales, depósitos de agua, de luz, etcétera. Todas estas modificaciones tienen un coste, por ello se le concederá una cantidad de dinero.
Cuando pinchas en “Comenzar el juego” te da a elegir entre cinco catástrofes; un tsunami, un ciclón, un incendio forestal, un terremoto o una inundación.
Pero una vez que el usuario esté metido en el juego, bajo la presión del tiempo, se dará cuenta de una serie de hechos y realidades, algunas de ellas:
- No dispone del suficiente dinero para adaptar todo el terreno.
- El tiempo es escaso.
- Acomodar a tantas personas es muy difícil si quieres invertir ese dinero para evitar, por ejemplo, inundaciones en hospitales o reforzar edificios antiguos.
- Si la catástrofe elegida es inundación, cuanto edificas en una cota más elevada, por ejemplo el hospital o viviendas, menor será el riesgo de inundación.
- No todos los terrenos son óptimos para edificar.
Como comenté al principio del posteo, el objetivo es sensibilizar a las personas sobre estas catástrofe, hacerles sentir esa impotencia y encender una luz en su cabeza de que eso mismo lo sufren millones de personas muy a menudo. Incluso, mientras yo estaba jugando, a lo mejor en algún lugar del planeta había personas que no estaban “jugando” sino viviéndolo en persona.
Detrás de estas catástrofes, desgraciadamente, hay muchas “personas” que tienen la sangre fría de convertir esa tragedia en un negocio donde sacar mucho dinero. Y un ejemplo claro y que no necesitará que yo comente más sobre el tema porque cada uno tendrá sus ideas, fue la catástrofe ocurrida hace algo más de un año en Haití.
No hay comentarios:
Publicar un comentario