Durante mi período escolar, jugaba básicamente a las barbies y a los tazos con mis amig@s en el recreo del colegio y después en casa de mis herman@s y prim@s, mientras escuchaba a los Backstreet Boys y las Spice Girls. Hasta que llegaron desde Asia unas maquinitas que revolucionaron mi infancia. Estas son:
La Maquinita del Tetris El Tamagotchi
Por si no era suficiente con la maquinita del tetris y el tamagotchi aparecieron las primeras consolas. Mis padres nos compraron una consola Nintendo con una, vamos a llamarla “PISTOLA”, más grande que nosotros. Tenías que apoyarla en el hombro y mirar a través de un “teleobjetivo” para disparar a los marcianos.
Los juegos eran unos cartuchos más grandes que las cajas de los CDs de hoy en día.
Mientras tanto, también empezó una revolución para la generación de mis padres. Digo más para los padres porque nosotros no podíamos usarlos (nada que ver con la actualidad). Me refiero a la aparición del TELÉFONO MÓVIL LADRILLO, aunque claro, solo podías realizar o recibir llamadas. Pero fue suficiente para que este teléfono influenciara mucho en mí, porque podía hablar con mi padre tras salir del “cole” mientras él seguía trabajando, estuviese donde estuviese.
Personalmente, creo que estos “aparatos tecnológicos” fueron los primeros que yo conocí, además coinciden con la época del Boom digital, porque este mundo también llegó a la televisión, más concretamente a las series infantiles, porque pasamos de Punky Bruster o Blossom a los Digimos (Monstruos Digitales) o Pokemon.
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